miércoles, enero 31, 2007

Comida China

Estoy enferma, de verdad lo estoy, si alguien pensaba que pescar una infección en el estomago durante un viaje era lo peor que le podía pasar déjeme decirle que está muy equivocado.

El primer día en la planta justo a medio día nos dijeron que era hora de la comida, yo ya había leído un poco acerca de las costumbres que tienen, pensé que no me iba a sorprender mucho, nos sentamos 3 americanos (me refiero al continente) con 1 gerente a la mesa y a pesar de que él hacía ruidos al comer no me pareció tan malo. Así transcurrieron las primeras 2 semanas, generalmente nos sentábamos solos nosotros 3 y ocasionalmente alguien nos acompañaba. A pesar de que la comida no tiene un sabor familiar para mí e incluso no me parece un muy agradable sabor, pensé que podía soportarlo.

En la segunda semana de nuestra estancia en Beijing, unos compañeros de la división de Shangai nos hicieron una muy amable invitación a una cena en donde degustaríamos comida China real, se refirieron no de muy buena manera al estilo de la comida China americana, igual como yo me refiero a esa porquería que aquí osan llamar comida Mexicana, en fin, a mí me encantó la idea de probar algo decente (es sabido que la comida de los comedores industriales es pésima aquí y en China....eso fue redundante jeje). En la tarde, saliendo del trabajo, le pidieron a nuestro chofer que los siguiera, habían reservado en un restaurante en donde nos prometían un pato rostizado delicioso, yo nunca había probado el pato y pensé que sería muy parecido al pollo.

Dejamos que ellos hicieran la selección de platillos, quien mejor que un verdadero Chino para elegir la comida China??...en el proceso de espera nos explicaron que ellos no acostumbran beber nada mientras comen (como si no lo hubiera descubierto ya en la planta) pero amablemente nos sirvieron un delicioso té, y lo dice alguien que odia el té. Cuando los platillos comenzaron a llegar, primero debo aclarar que en los restaurantes Chinos de China tienen cuartos exclusivos acondicionados con sillones en caso de que el grupo quiera permanecer más tiempo en el lugar, es como una gran distinción ser invitado a comer en uno de esos cuartos, la mesa es redonda, bastante grande y la gente aqui acostumbra a compartir todo, así que la mesa tiene un centro giratorio en donde ponen toda la comida, si tu quieres algo, solo tienes que girar el centro y tomar un poco con los palillos y directo a la boca, en fin, decía...cuando los platillos comenzaron a llegar mi primer reacción fue pensar, este se ve mal pero seguramente ahorita llega lo bueno...pero eso no pasó, todos eran cosas extremadamente extrañas para mi, algo como "medusas en salsa aún más pegostiosa", "raíz de flor de loto (luce asquerosa para mi gusto) rellena de algo que parece carne pero te aconsejamos no preguntes que es", "sopa de huevo, de textura que parece que el huevo está crudo pero más pegajoso de lo que sería normal", "cazuela llena de aceite hirviendo con pedazos de pescado adentro" (es toda una aventura comer pescado con espinas...CON palillos chinos), todo parecía igual.

Cuando por fin llegó la estrella de la noche....el pato...yo cometí el error de voltear a ver el carrito en donde lo traían, vi la cabeza totalmente rostizada y la piel que lucía demasiado estirada y brillosa para ser un rostizado como el que yo conocía, tomé un poco de té para calmar las nauseas y dejé que cortaran el pato sin volver a ver el espectáculo, todos, incluyendo a la gente de servicio esperaban ver nuestra reacción al probar su exquisito platillo...trajeron algo como unas tortillitas de harina casi crudas y nos enseñaron como hacer (con palillos) algo parecido a un taco, no podía despreciar a mis compañeros así que tuve que tomar valor e intentarlo, la piel sabía a grasa insípida, y la carne...como...no tengo descripción, simplemente a mi no me gusta.

Pero eso no fue todo! no!! Robin tuvo el atrevimiento de pedir que nos seleccionaran un postre...cuando éste llegó, era un plato de...agua caliente, que tenía tres semillitas anaranjadas flotando y tres bolitas blancas con algo color café adentro, el caldo, sabía a lo que era...agua caliente, las bolitas eran de harina de arroz con algo dulce y las semillitas....semillitas!

En fin, para cuando la cena terminó yo no podía tener mas nauseas y estar de peor humor, solo debo decir que el día siguiente tuvimos una comida de bienvenida por parte de la planta....y fue exactamente igual. Ese día cuando volvimos al hotel decidimos buscar algo de estilo americano para cenar...gracias a todos los cielos lo encontramos. Esto me enseña algo muy importante, cuando estaba en México siempre me quejaba de la comida gringa, pero siempre puede haber algo peor que te haga reconsiderar tu primer pensamiento, ahora solo como....comida gringa :(

He dejado de comer en la planta, la semana posterior a la partida de Matt y Robin empecé a compartir la mesa con los ingenieros del proyecto, siempre están hablando, aún con la boca completamente llena, hacen ruidos espantosos, y mi colmo fue cuando por 2 días seguidos un pedazo de la comida de uno de ellos salto de su boca a mi plato y nadie se impresiono, tal parece que eso es normal aquí.

Mi estomago está todo el tiempo en tensión y sintiendo nauseas, simplemente no puedo continuar así, me apena mucho que sepan que su comida no me gusta pero no tengo opción.

3 comentarios:

Jubei dijo...

Chale, por lo que cuentes yo hubiera muerto de inanición :S.

Anónimo dijo...

Pues.. todavia no termino de leerlo.. pero esq stoy en clase.. y ps.. eso.. ya se acabo.. y nos stan corriendo.. definitivamente yo no comeria pato despues de verle la carita.. y.. las semillitas.. ps.. q loco, no? en fin.. culturas diferentes.. cuidate.. te extraño!!! besoooootes =)..

Adriana Mendoza dijo...

Ya ni me digas :'( yo le vi la carita y luego me lo comí.