A la hora de la comida aprovechamos para pasar por un mercado de perlas, nos dieron una clase acerca de como diferenciar las reales de las falsas, hay que frotar 2 de las perlas una contra la otra, si sale un polvito ya es buena señal, pero el chiste es que el polvito debe ser blanco, independientemente del color de la perla (aunque ésta sea negra) y al revisar la perla no debe quedar señal en donde fue tallada (el color debe permanecer intacto), si todo eso sale bien....felicidades!! Tienes una perla real.
Para hacernos la demostración, me pidieron que escogiera una ostra de la pecera que teníamos enfrente y que la sacara con una cuchara como de cocina, lo gracioso fue que cuando intenté sacarla fue la ostra la que agarro a la cuchara, me dijeron que eso era de buena suerte....ojala! y para terminar con broche de oro....la susodicha ostra no tenía una perla adentro....tenía muchísimas!!....será eso muchísima suerte??
A final de cuentas si fue suerte porque me regalaron una perlita de esa misma ostra, y que por cierto tiene una forma poco común....algo más??
2 comentarios:
no te comiste el ostión?
Iuuuuuuuuuc, no...aunque pensandolo bien un ostion es mejor que Jelly fish en salsa de cosa mas pegostiosa.
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