miércoles, octubre 03, 2007

Maternindad

Se supone que una de las consecuencias de crecer es madurar, no se si yo he madurado, pero mi forma de pensar en algunas cosas ha cambiado drásticamente, hace unos tres años, yo me moría de ganas de tener un bebé, imaginaba como sería (olvidando el parto), verlo crecer, tomar sus manitas, ver sus ojos llenos de futuro, pensé en cual sería la mejor forma de educarlo, enseñarle quizás lo más valioso que se le puede enseñar a un ser humano, a tener criterio y respetar al prójimo, llevarlo a la escuela, velar su sueño, quedarme a su lado cuando su mundo se derrumbara, pasar terribles horas de angustia cuando enfermara y aguantar esas ganas de protegerlo por siempre para entregarlo al mundo. En aquel entonces algunas personas me decían que estaba loca, porque no ponía en ninguna parte del mapa al padre de mi hijo, no era un marido lo que buscaba, mucho menos porque estaba rodeada de matrimonios fracasados y divididos o de aquellos hipócritas que prefieren un infierno en casa para mantener las apariencias, ninguna de esas era una opción para mí, así que tenía la convicción de querer ser madre soltera y por eso fui muy criticada y aconsejada a esperar por un hombre que decían –ya te llegará-.

Hoy en día, cuando me siento plena como profesionista, económicamente la vida me sonríe, emocionalmente soy más estable, he visto el mundo, mis ganas de escribir volvieron, procuro ver los temas importantes como la historia y la religión desde una perspectiva de análisis y puedo cuestionarlos, he aprendido a aprender de cada persona que cruza por mi vida, a no ser materialista, a dar la cara cada vez que cometo un error, a crear lazos afectivos con cualquier persona pero también a disolverlos cuando ha llegado el momento, es en este preciso instante, cuando descubro que no quiero tener hijos, comenzando por el hecho de que no siento la necesidad de cumplir con la falsa fantasía de dejar una parte de mí para que continúe en el mundo, siguiendo porque siempre he creído que ya hay muchos niños abandonados allá afuera y me gustaría mucho tener el privilegio de cambiar el futuro de alguno de ellos, así como prácticamente de la nada cambió el mío, cuando por alguna razón el destino me hizo desafiar a las estadísticas que decían debía estar en la lista de madres adolescentes y drogadictas.

Pero la gente, que nunca se cansa de opinar, ahora piensa que estoy loca porque la maternidad es algo natural, que para todo hay un tiempo y que –ya me llegará-.

4 comentarios:

Gil dijo...

ya llegara....

mientras tanto disfrutemos todo lo demas =D

besooosss!!!!!!

Adriana Mendoza dijo...

Pues no se si llegue o ya pasó o no es para mí, pero mejor vivo un día a la vez :)

Anónimo dijo...

jejeje es q tambien la gente q diga misa, lo que uno decida es lo q debe regir. Si ahora no quieres tener hijos y mañana si... q les importa a los demas!

Yo si quisiera tener un hijo, como bien sabes, no tanto asi de mi sangre, puede ser adoptado, regalado, como sea... pero creo q si me gustaría enseñarle lo poco que se, cuidarle, y tratar de darle lo mejor.

Cuando? quizas nunca me suceda... quizas es mas pronto de lo que pienso. Pero bueno, ahora trato de disfrutar lo que hay y ser lo mas feliz posible... :( aunq este lejos de todos ustedes.

Por cierto... te mando un abrazote :) aunq no hayas comentado nada de mi ida ToT

Adriana Mendoza dijo...

:( Estaba triste por tu ida, aunque sigo pensando que España no está tan lejos y tengo la ventaja de que por lo menos una vez al año voy a Europa, ya sabes que tu y yo somos muy disparejos, a ti te da por ponerte sensible y a mi por enojarme, ya te explicaré porque... este no es el mejor medio...

Te mando muchos besos y abrazos
=)