miércoles, mayo 23, 2007

ONGs

¿Otra coincidencia?

De ida...

Ya es costumbre que en cada vuelo que tomo busque los mejores asientos disponibles justo después del abordaje, sobre todo si son viajes largos, esta ultima vez alguien pensó igual que yo y puso sus ojos en la misma fila de asientos vacía que yo vi, terminamos compartiéndola, me quede con la ventanilla y él en pasillo, yo solo quería dormir y él al verme tan antipática tardo mucho para hacerme platica, resultó ser Español, un hombre de unos 50 años, iba de regreso a Barcelona, estuvo solamente unos días en la Ciudad de México por cuestión de negocios, debía hacer escala en Schiphol porque no había vuelos directos, eso fue lo que nos hizo coincidir, se comporto como un verdadero caballero durante todo el vuelo, me pregunto, ¿porque los hombres jóvenes no dominan ese arte?, y luego la gente no entiende porque prefiero a los mayores, en fin, la conversación fue maravillosa, la compañía y el cuidado que me brindó difíciles de superar.

Me contó que un amigo suyo fundó una ONG que trabaja para la gente pobre de Guatemala, descubrí que hay cosas sorprendentes que se pueden hacer con la voluntad, una buena organización y el apoyo económico de gente dispuesta a compartir lo que se le ha concedido y de empresas para las cuales puede resultar conveniente cooperar, cuestión de enfoques.

Al aterrizar no sabíamos nuestros nombres, el se despidió y salio literalmente corriendo del avión, solo tenía unos minutos para hacer su conexión a Barcelona, pero se tomo un segundo para decir que se llamaba Juan, eso creo, y preguntar por el mío, así fue como me dejó, después de pasar 12 horas seguidas sentado a mi lado, el affaire intelectual mas corto de mi vida, ese que tuve con un hombre que ya había sufrido un infarto.


De vuelta...

-El viaje de regreso siempre es mas corto- dicen, no si el panorama es un grupo de nuevos adultos intentando probar cuan divertidos pueden ser, un asiento que no se puede reclinar y un par de bebés que amenazan con llorar toda la...¿noche?, habían pasado algunas horas, comencé a caminar por la cabina ante la imposibilidad de conciliar el sueño, cuando fui a buscar algo de beber me topé con una niñita, la escuchaba hablar pero no conseguía comprender lo que decía, me sorprendí cuando su mamá le llamó la atención por haberse quitado los calcetines...en Español!!, la niña le respondió pero yo seguí sin entender ni una palabra, -Tiene el Español perdido en alguna parte de su memoria-, debo haber hecho una cara de total incomprensión, porque la mujer se apresuro a aclararme que el padre de la niña era Holandés, la niña había sido criada en Tanzania desde bebé, hija de madre Mexicana y padre Holandés, tenía un amplio vocabulario en tres idiomas, aunque revuelto.

Me llamó la atención que vivieran en Tanzania, así que no repare en preguntar los motivos, me dijo que su esposo trabajaba para una ONG, me explico algunos de los programas que tenían ahí, me habría encantado seguir con la conversación pero hubo anuncio de turbulencias y tuvimos que volver a nuestros asientos, seguí pensando en el asunto de las ONGs, y aunque en África hace falta mucha ayuda, en Asia hay países muy pobres también y no hay mucha gente trabajando por ellos, las siguientes horas el asunto dio mil vueltas en mi cabeza. Decidí que si algún día quiero hacer algo parecido, lo primero que necesito es entrar en contacto con estas organizaciones, así que saqué una de mis tarjetas de presentación, anoté en ella mi dirección de correo electrónico personal y fui a buscar al papá de la niña, estaban los 3 sentados en su fila de asientos, como sabía que la señora hablaba Holandés, asumí que el señor hablaría Español, rotundo error, le di la tarjeta y le dije que me gustaría que me enviara información de lo que hacen, que quizás podría cooperar de alguna forma, él hizo una cara de sorpresa al ver mi tarjeta y me dijo que no sabía que también tuviéramos oficinas en México, entonces la sorprendida fui yo, él conocía las oficinas de mi empresa en Kenia, yo no tenía idea de que existieran, días después revisé en la base de datos y al menos hoy en día en Sudáfrica solo tenemos oficinas en Johannesburgo y en Durban, quizás estaba confundido, no lo sabré hasta que sus vacaciones en México hayan terminado y vuelvan a Tanzania.

8 comentarios:

mlkvn dijo...

ay adri, me haces soñar!!


Te mando un abrazo!

Adriana Mendoza dijo...

Jajajaja, acabo de publicar la segunda parte, no se si la leiste.

Beshos!!

Cuando vienes a Hillo??

Anónimo dijo...

q padre, pero... q es una ONG?

pues tu eres la q mas ha viajado en realidad se me hace muy bien. Ojala un dia pueda viajar pero de turista por todos lados!

Y si, esa clase de detalles en los viajes son los q uno recuerda y los hacen mas entretenidos.

Adriana Mendoza dijo...

Una ONG es una Organización No Gubernamental.

Yo tambien deseo poder viajar algun día solo de turista, aunque no me quejo de como viajo ahora.

=)

Anónimo dijo...

¡CASATE CONMIGO!

Adriana Mendoza dijo...

No...eso de las bodas me da alergia...

Anónimo dijo...

ja! hasta q encuentres tu remedio! XD

Adriana Mendoza dijo...

No, acuerdate que no tomo medicinas