sábado, mayo 19, 2007

La terrorista, Ciudad de México

La semana pasada regresé de mi último viaje, debía partir del aeropuerto de la ciudad de México, al cual por cierto, le hacen mucha falta una serie de mejoras para brindar un servicio a la altura de la ciudad mas grande del mundo, bueno, si entramos en detalle, en realidad es ridículo que esa ciudad tenga solamente un aeropuerto, pero nuestro grandioso gobierno no logra concretar una obra que solucione el problema, claro está que no dejarán la cantaleta de la ampliación que se está haciendo y de decir que en Toluca se encuentra una Terminal alterna, pero eso es basura como casi todo lo que hacen.

En fin, hice fila en aeromexico para documentar mi maleta, casi no había gente así que no tuve que esperar mucho, debo decir que en este aeropuerto es en el único en el que he visto que se haga la prueba de químicos a cada una de las piezas a documentar justo enfrente del pasajero, se trata de una tira de papel especial, con la cual recogen partículas y al que se le aplica un test electrónico que revela los niveles de ciertas substancias consideradas como peligrosas, yo había pasado por eso un sin fin de ocasiones sin problema alguno, estaba un poco distraída y no noté que el equipo que analiza las partículas había revelado la presencia de un explosivo, no fue sino hasta que se acerco el supervisor y empezaron a interrogarme acerca de lo que traía que comencé a preocuparme, -debemos hacer una revisión a detalle me dijeron- el supervisor pregunto de que se trataba y le dijeron las siglas de la sustancia, las cuales por alguna extraña razón olvide de inmediato, me sentí confundida, yo sabía que no llevaba nada prohibido, usando sus guantes de goma, un par de oficiales revisaron cada rincón de mi maleta, solo se detuvieron cuando lo único que faltaba por revisar era mi ropa interior, no sin antes lanzarse una mirada picara uno al otro, me dijeron que en ocasiones, las partículas pasan de una maleta a otra mientras permanecen juntas en los contenedores de carga, pusieron las cosas en su lugar y me dejaron volver a cerrarla con candado.

Analizando la situación, mi maleta solo se pudo haber contaminado en el vuelo de Ámsterdam a México, eso me asusta un poco, ¿quien puede tener intenciones de traer explosivos a México?, ¿y si hubiera pasado algo durante el vuelo?, mejor dejo de pensar en el asunto.

Por lo pronto debo limpiar a conciencia mi maravillosa maleta, aunque probablemente deje de utilizarla, es una lástima, la compré precisamente porque detesto preocuparme por más de una, es perfecta, le cabe todo, pero el reciente cambio en las políticas de las aerolíneas lo exige, ahora solo se puede documentar equipaje con un peso no mayor a los 23Kg, esto debido a que los maleteros habían estado presentando lesiones en la espalda por los paquetes tan pesados que en ocasiones cargaban. En caso de insistir en documentar una maleta que exceda ese peso, se debe pagar un cargo extra, el cual por cierto depende de la aerolínea y no es muy barato que digamos, mi pregunta sería, ¿este dinero que cobran lo reparten entre los maleteros?, a fin de cuentas son ellos los que ponen en riesgo su salud ¿cierto?, deberían usarlo para capacitarlos, son terriblemente descuidados con el equipaje, quizás podrían enseñarles técnicas para cargar objetos pesados sin lastimarse y sobre todo sin maltratarlos, aunque sinceramente dudo que el dinero tenga ese fin, seguramente va a parar a los bolsillos de los dueños, quienes placidamente yacen en uno de sus yates navegando en alguna bahía exótica.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

desgraciados!!!!!!!!!!
mil veces, por mi q se rompan la espalda los malditos, me perdieron la maleta TOT ademas de q son muy descuidados como dices.

Valgame... entonces no se como le haré pa mi viaje :S

Adriana Mendoza dijo...

Pues vas a tener que comprar maletas, o si te llevas esa que no vaya muy llena, aunque conociendote eso va a ser imposible.

:P