Por fin había llegado el día, jueves en la noche y yo debía hacer mi maleta, el viaje de regreso de la planta al hotel pareció mas largo que de costumbre, después de algunas complicaciones al preparar el check out comencé a empacar, esa noche no pude dormir, solo descanse por un par de horas con la luz apagada, me levante, tomé un largo baño y fui a desayunar, todavía faltaba una hora para que saliera el shuttle al aeropuerto pero no podía esperar más, tomé mis maletas y me dirigí a la recepción, en 15 minutos ya estaba libre, fue una larga espera hasta que finalmente salimos.
Cuando llegué no había podido notar que tan grande era el aeropuerto, había muchísima gente, bajaron mis maletas del shuttle y de inmediato una mujer me abordó ofreciéndome llevarlas en un carrito, como eran demasiadas accedí, antes de que me diera cuenta ya las llevaba a otra puerta, le indiqué que iba a salidas internacionales pero aún así siguió caminando hacia el lado opuesto que parecía mas solitario, cuando me entregó el carrito antes de pasar la puerta me di cuenta del truco, solo quería alejarme del gentío para intentar cobrarme 100 RMB por el corto paseo, le dije que de ninguna manera iba a pagarle esa cantidad y le di un billete de 10 RBM, cuando intentó conseguir un poco más le levante la voz y la mujer de inmediato desapareció.
Al intentar entrar para buscar el mostrador de Air China me topé con una bola de gente queriendo llenar la declaración de aduana, así que hice lo propio y en unos minutos ya estaba adentro, pregunté en donde podía documentar el equipaje para el vuelo a New York e hice una fila no tan larga, pero de alguna manera al llegar mi turno la encargada me mando a otro mostrador que era especial para ese vuelo...aerolíneas!!...en fin, después de pagar por el exceso de equipaje fui a buscar la sala de abordaje, parecía que el vuelo no iba tan lleno y tuve la esperanza de conseguir una fila vacía para poder dormir más o menos bien.
El vuelo no estuvo tan mal, salimos a tiempo, conseguí la fila vacía que quería, me salté las comidas y en 14 horas por fin llegamos a la gran manzana, esta vez no iba a perder mi conexión, ya conocía perfectamente el aeropuerto y tenía tiempo suficiente incluso para ir hasta la Terminal 4 y comer algo...sigo sin creerlo, pero el KFC (que nunca ha sido de mis favoritos) me dio la segunda mejor comida que había tenido en un mes.
Cuando documenté mi equipaje la joven que me atendió hablaba español, por fin hablaba español con alguien!! (mi hermana me recordó que con ella hable un par de veces por teléfono pero sinceramente no es lo mismo), fue muy amable, guardó mis millas en esa tarjeta de viajero frecuente que comienzo a amar (me da privilegios al abordar, elegir asientos y va a pagar los vuelos de mis vacaciones), me dijo que me iba a asignar un asiento en una fila que aún estaba vacía y me recordó que había que pasar por seguridad con tiempo para estar en la sala de abordar a la hora indicada.
Di una ultima vuelta por el duty free que jura ser el mas grande del mundo, el vuelo salió ligeramente retrasado pero nada realmente fuera de lo normal, hubo muchas turbulencias y tardamos casi una hora más en llegar a México por lo mismo pero finalmente estaba en casa, tomé un taxi y fui directo a mi departamento, bueno hasta ese día era mi departamento, había pactado entregárselo al dueño en unas cuantas horas y aún tenía que empacar todas mis cosas, esa madrugada tampoco dormí, volví a intentar descansar un par de horas con la luz apagada pero entre tantas emociones, cansancio, pendientes y hambre no pude, me levante, tomé un baño y seguí empacando, pasadas las 8 fui a buscar algo para desayunar.
Uno de mis mejores amigos vino a ayudarme con la mudanza, pasamos al despacho a dejar la documentación para que renovaran mi visa y recorrimos el largo camino al aeropuerto mientras nos poníamos al corriente de lo que había pasado en nuestras vidas. Si ya traía exceso de equipaje de Beijing no quería imaginarme lo que me esperaba en un vuelo nacional en el cual la franquicia de equipaje es menor pero no tenía opción, pagué una cuarta parte del valor de mi vuelo para poder llevar esas enormes maletas y nos fuimos a comer, después de burlarse todo lo que pudo de mí finalmente nos despedimos con un gran abrazo en la entrada de las salas de abordaje.
Unas horas después estaba llegando a casa de mi madre, no podíamos parar de hablar, le enseñe todo lo que había traído desde aquel lejano país y al cabo de unas horas me fui a la fiesta de cumpleaños de otro de mis mejores amigos, en realidad no les había avisado que llegaba, fue una sorpresa con un gran recibimiento, ah como extrañaba a toda esa gente!!!, el olor, el sabor del agua, el acento de la gente, el viento, las risas, los chistes que solo nosotros entendemos...por fin estaba de nuevo en casa.
2 comentarios:
Karlix dice.... estoy esperando la entrega de "Cazador de cachoras -Coodrilo Regíón 4"... jajaja... espero que hayas tenido un buen regreso y que te hayas divertido mucho aquí en tu casa...
Comadrita te extrañamos mucho!!!!!
Jajajaja al ratito pongo esas fotos, me la pasé de lo mejor en Hermosillo, me hizo falta tiempo, pero para la próxima me desquito.
Yo tambien los extraño!!...Besos!!
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